Las sombras de los gozos

SAGRARIO GONZÁLEZ, una mujer que sobrepasa los setenta años, viuda, sin hijos, que se mueve con una silla de ruedas y que arrastra muchas culpas a sus espaldas, porque lo recuerda todo,  acaba de enterrar a su madre, convirtiéndose así en la última de una estirpe muy importante de ganaderos salmantinos. Pero delante del notario que ha de leer la voluntad de su madre, recibe la noticia de que su única hermana pequeña, EMILIA, una actriz comprometida y activista que empezó a despuntar en el cine español con el nombre artístico de CLARA MUÑOZ a finales de los años 70, y desaparecida al trasladarse a Buenos Aires en tiempos de la dictadura de Videla,  ha sido encontrada viva en una residencia de ancianos, sin memoria alguna, sin recordar nada. Y sólo cuando se encuentren las dos juntas se leerá la última voluntad de su madre.

SAGRARIO se reúne urgentemente con el PADRE TOMÁS, con quien al parecer organizó un descabellado plan para sacar de España a EMILIA en la época en que ambos organizaron atentados como Guerrilleros de Cristo. El regreso de EMILIA podría comprometerles. Pero no hay otro remedio que traer de vuelta a la hermana para poder recibir la herencia. 

Acompañada por NOELIA, una joven agente de una empresa de acompañamiento de ancianos, EMILIA viaja desde Buenos Aires para reencontrarse con su hermana. Haciendo escala en Madrid, antes de continuar el viaje a la finca de Guijuelo, comienza a reconocer aquellos rincones cinematográficos que disfrutó. Fascinada por un cine de la Gran Vía ahora convertido en una tienda de ropa, EMILIA se separa de NOELIA y se pierde. Tras buscarla por todas partes y no encontrarla, NOELIA contactará con JUAN RAMOS, un actor que trabajó en varias películas con CLARA en los setenta y que ahora se encuentra de vuelta de todo, para que le ayude a encontrarla. Se inicia así una entrañable odisea llena de homenajes a la historia del cine español en su búsqueda por Madrid, mientras en la finca familiar de Guijuelo preparan su recibimiento como hija predilecta juntando a todas las personalidades y jerarquías del lugar, obispo incluido, a los que sólo les importa realmente el catering del evento, donde abunda el jabugo y buen vino, y la posibilidad de dar un nuevo impulso turístico a la zona. 

En esta aventura por tratar de unir a las dos hermanas, nos damos cuenta de que son ellas mismas una metáfora de las dos Españas que aunque distanciadas siempre, por gozos o por sombras, pueden reencontrarse en un abrazo que una vez más selle la posible convivencia, a pesar de tantas heridas, con la ayuda del sentido del humor patrio y del propio cine, cuando acaba siendo este un fiel reflejo de la vida.