Quiero decirte…

Un actor comienza a ensayar en teatro LOS CUERNOS DE DON FRIOLERA, el mismo texto que trabajara en una adaptación cinematográfica pocos años atrás con Juan Luis Galiardo, actor a quien respetaba, persona a quien quería y que acaba de fallecer. 

A los pocos días de su ausencia, sin darse cuenta, uno de los personajes que interpreta el actor en la obra, el Teniente Rovirosa, comienza a adoptar voz y maneras sutilmente cercanas a aquella energía y nombre, Galiardo e irrepetible. Así, de un modo cuántico, vivirá con él durante semanas conversaciones, memorias, consejos de Interpretación y vida, al tiempo que suceden ensayos y el proceso de esa disciplina que tantas veces Galiardo le aconsejó al actor que no debía dejar de ejercitar, el Teatro.

Invisible a los demás, casi tangible para el actor, Galiardo le acompaña con su inolvidable ironía y fuerza, con su arrolladora personalidad, presentándose a él en todas y cada una de las formas y vestuarios con los que coincidió con el actor en diferentes proyectos cinematográficos y teatrales.